Nuestra protección de pago cubre hasta 250 € de retrocesiones cada mes, siempre que hayas seguido nuestras normas de buenas prácticas a la hora de aceptar pagos con tarjeta.
Se produce una retrocesión o contracargo cuando el titular de una tarjeta se pone en contacto con su banco emisor para anular un pago. Hay muchas razones para ello, como que el titular de la tarjeta no esté satisfecho con el producto o servicio adquirido o que no recuerde haber hecho esa compra.
Te avisaremos por correo electrónico en cuanto nos notifiquen una retrocesión, y tendrás 10 días para ponerte en contacto con nosotros y facilitarnos la información solicitada en el correo.
Nuestra protección de pago cubre cualquier retrocesión con independencia del resultado siempre que: (1) determinemos que el pago con tarjeta reclamado se efectuó de conformidad con nuestros términos y condiciones; (2) se nos haya proporcionado toda la información requerida dentro del plazo previsto, y (3) la retrocesión no supere la cobertura de 250 € mensuales.